Quizá
el título sorprenda a unos y otros simplemente los confunda y es que
para todos los que se llaman “en su sano juicio” pensarán que enamorarse
o llegar a sentir algo por un personaje de fantasía es algo enfermizo…o
quizás no? Aunque no lo crean esto es más común de lo que parece y no
solo en el mundo otaku si no en la sociedad en general. Es conocido como
el amor platónico o imposible de muchos, aquel que aunque sabemos que
jamás podremos tener, el que habita en nuestras fantasías y sin duda nos
saca un suspiro, tal vez algo escondido, cada vez que nos ponemos a
recordar, pero está esto mal? Pues si lo estuviera realmente todos
seriamos unos locos ya que quien no ha tenido un amor platónico en
alguna etapa de su vida? Es más esto es útil para conocerse a uno mismo y
lo que uno quiere, siempre y cuando esto no se convierta en una
obsesión u obstinación, o que la persona se quede enfrascado con su amor
idealizado.
En el medio otaku esto del amor platónico se vive a diario, todos tenemos uno, creo que quien no lo tiene o no lo tuvo no es friky. Sin embargo existen otakus que han pasado el límite de lo normal y han llegado a extremos realmente inimaginables. Como se presento el caso de un Japonés que solicitó permiso al gobierno para casarse con Mikuru de la serie “La Melancolía de Suzumiya Haruhi”, desatando una polémica social ya que de aprobarse abriría camino a todos quienes también quisieran hacerlo.
Otro caso es de un joven cuyo Nick lo identificaba como SAL9000 y que ya concreto su matrimonio con Anegasaki Nene, una personaje de videojuegos de Nintendo DS y hoy goza de una luna de miel en Disney.
Creo que podemos coincidir en que esto ya sale de lo normal, sin duda encierra conductas obsesivas producto de la marginación o poca guia sentimental que han recibido estos individuos pero…quizá en un futuro esto ya no sea una locura.
Científicos nipones ya trabajan en varias tecnologías que pronto permitirán tocar hologramas además de oler y probar objetos a través de internet, acercando cada vez más a las personas a un mundo digital, lo que podría llevar a interrelacionarse mejor con personajes ficticios que lo habitan juntando cada vez mas dos realidades…y quizá un día puedas estrechar la mano de Miku Hatsune, Mikuru o cualquier personaje digital, incluso darle un beso…y acaso la idea de convivir con uno de ellos será una locura?
La verdad no lo sabemos, pero puede que quizá en unos cuantos siglos existan miles de otakus casados con personajes de anime, manga o videojuegos que vivan una vida de pareja casi normal. Una ligera idea de esto lo pudimos ver en la Serie Chobits, donde el hombre creo a la máquina de servicio ideal con forma de mujer, con sentimientos casi humanos e inteligencia, y poco a poco se sintió atraído hacia su propia creación hasta amarla. Tal vez el caso difiere un poco pero al abrirse la barrera de los sentidos a los seres virtuales podrán desarrollarse historias similares.
Sin duda el amor platónico es parte de la naturaleza del hombre y es normal en ciertas etapas de la vida, es consecuencia de idealizar lo que queremos para nosotros mismos, y mientras no genere repercusiones negativas es nosotros es parte de crecer. Enamorarse de un personaje de anime se incluye en esta situación, será sano mientras no lleguemos a los limites descritos, porque al final ninguna tecnología podrá sustituir por completo el hecho de amar a un ser real con virtudes y defectos que complementan tu vida y ser correspondido de forma libre y no por lo que dicte un software.
En el medio otaku esto del amor platónico se vive a diario, todos tenemos uno, creo que quien no lo tiene o no lo tuvo no es friky. Sin embargo existen otakus que han pasado el límite de lo normal y han llegado a extremos realmente inimaginables. Como se presento el caso de un Japonés que solicitó permiso al gobierno para casarse con Mikuru de la serie “La Melancolía de Suzumiya Haruhi”, desatando una polémica social ya que de aprobarse abriría camino a todos quienes también quisieran hacerlo.
Otro caso es de un joven cuyo Nick lo identificaba como SAL9000 y que ya concreto su matrimonio con Anegasaki Nene, una personaje de videojuegos de Nintendo DS y hoy goza de una luna de miel en Disney.
Creo que podemos coincidir en que esto ya sale de lo normal, sin duda encierra conductas obsesivas producto de la marginación o poca guia sentimental que han recibido estos individuos pero…quizá en un futuro esto ya no sea una locura.
Científicos nipones ya trabajan en varias tecnologías que pronto permitirán tocar hologramas además de oler y probar objetos a través de internet, acercando cada vez más a las personas a un mundo digital, lo que podría llevar a interrelacionarse mejor con personajes ficticios que lo habitan juntando cada vez mas dos realidades…y quizá un día puedas estrechar la mano de Miku Hatsune, Mikuru o cualquier personaje digital, incluso darle un beso…y acaso la idea de convivir con uno de ellos será una locura?
La verdad no lo sabemos, pero puede que quizá en unos cuantos siglos existan miles de otakus casados con personajes de anime, manga o videojuegos que vivan una vida de pareja casi normal. Una ligera idea de esto lo pudimos ver en la Serie Chobits, donde el hombre creo a la máquina de servicio ideal con forma de mujer, con sentimientos casi humanos e inteligencia, y poco a poco se sintió atraído hacia su propia creación hasta amarla. Tal vez el caso difiere un poco pero al abrirse la barrera de los sentidos a los seres virtuales podrán desarrollarse historias similares.
Sin duda el amor platónico es parte de la naturaleza del hombre y es normal en ciertas etapas de la vida, es consecuencia de idealizar lo que queremos para nosotros mismos, y mientras no genere repercusiones negativas es nosotros es parte de crecer. Enamorarse de un personaje de anime se incluye en esta situación, será sano mientras no lleguemos a los limites descritos, porque al final ninguna tecnología podrá sustituir por completo el hecho de amar a un ser real con virtudes y defectos que complementan tu vida y ser correspondido de forma libre y no por lo que dicte un software.
Y para terminar, unas waifus para los pibes:
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